|+|-Paseando solitario-|+|

Mientras volvía de la residencia de Tsuna me puse a pensar en que tal vez hacer una fiesta en su hacienda sería fantástico... con lo gigante que era... podía prestarme unas cuantas habitaciones...
Todavía estaba en busca de más alcohol, pero como ya estaba cansada decidí regresar a casa. Mejor lo dejaba para otro día, ademas de que mañana había fiesta en otro lado...
Mientras pensaba en esto, miré como un chico casi gritaba hablando con... ¿nadie? Arqueé las cejas y me eché a reír por lo bajini.
Me acerqué a él por detrás y le susurré al oído: ¡BU!

Me eché a reír a carcajadas cuando escuché su elección de palabras para decir que le había asustado. En realidad estaba dudando de que fuera a asustarse en verdad, pero por lo visto había funcionado.
-Yo no tan nueva, un gusto Kazehaya,-dije palpandole el hombro, como si fueramos amigos de toda la vida.-Yo soy Hazuki, me puedes decir Hazu.-sonreí, y continué caminando mientras lo tiraba de la manga de la camisa.-Está bastante aburrido por aquí, acompáñame a casa y cuéntame de ti. Si te portas bien, te invito un trago-dije guiñándole un ojo.

Rapidita la nena... pensé en mi mente soltando una risa, como si me riera de su propuesta, pero realmente me estaba riendo de mi pensamiento...
Me arrastraba de la manga de la camisa, como si fuera un juguete o algo asi, pongo los ojos en blanco bien estilo animé cuando arrastran a alguien, sonreia de medio labio, mirando de reojo a Hazu...

-Entonces... Hazu-chan... ¿donde queda tu casa?- Pregunté sacando la punta de mi lengua como en gesto de picardia, para luego ponerme cuerdo de nuevo, acomodandome la camisa un poco ya que los tirones de Hazu me habian desacomodado todo...

-No me gusta mucho el alcohol, te acepto cerveza o vino blanco, sino no tomo <-<U-

Dije rascandome un poco el mentón, mientras caminaba un poco apurado ya que era arrastrado aún por ella...

Le solté para que caminara tranquilo.
-Está bien niño, no te obligaré a tomar nada raro... aunque también puedo ofrecerte jugo multifruta-dije mofándome de su conducta "no al alcohol".
-Em.. mi casa queda... ¿Dónde queda?-me oí decir en voz alta. Me giré y le miré a los ojos.-Em... no recuerdo.-concluí dándole un manotazo al aire quitándole importancia.-Lo que si recuerdo es donde queda el bar-sonreí con malicia.-Así, que iremos allí primero.-le miré mientras caminaba-¿Trabajas de algo, o andas de vago?

-Así que de vago... um.. despues te ayudaré a buscarte algo..-dije displicente.-Por supuesto que tengo. Me sobra de las porquerías que escribo-dije lanzando una carcajada.
El chico me parecía muy inocente, sería una pena que alguien como yo lo corrompiera, pero bueno, si él se quedaba cerca de mi, no podía garantizar que su mente siguiera igual de pura, pensé riendo para mis adentros.
Sin previo aviso, le puse la traba, simplemente por que estaba aburrida.

Que pedazo de c.... ok mejor seria no pensar eso, queria mantener una postura de timido, y que pensara que era muy inocente, la verdad era que poco más me la comia con la mirada, sonrio de medio labio, aún con mis manos en los bolsillos, la verdad era que trabajaba como bartender en la taberna que ella acude todas los días y noches, pero me hacia el que no la conocia, solamente cruzé dos palabras con ella en el bar, y estaba completamente borracha...

-Uhm... si quieres preguntamos por ahi donde queda tu casa... ¿o me metistes el cuento y no me queres decir donde queda?- Pregunté riendo entre dientes, sacando las manos de mis bolsillos y esperando en la esquina, ya que pasaban autos por la calle, esperando que dejaran de pasar para cruzar a la proxima vereda...

Divisé una licorería, e increíblemente estaba abierta.
-Ge-nial.-dije mientras volvía a tirar de él.-Allí vamos-indiqué mientras lo soltaba.-No te preocupes, lo recordaré encuanto de un sorbo a una buena cerveza...
Entramos y me compré un pack de la buena. Tiré batante dinero al vendedor y le guiñe un ojo, mientras le colocaba el pack en las manos a Shouta.
Salimos y le saqué una botella de la caja. Abrí la tapa (a duras penas) y le di un trago.
-Ah... delicioso. WOOhoo! Ya se donde queda.-festejé mientras seguía caminando.-Falta poco. Por supuesto que me asenté estratégicamente cerca de la licorería-expliqué sonriente.

Seguí tomando de la lata mientras Kazehaya se veía ovbiamente afectado por mi conducta. Yo le sonreí.
-No lo creo, de seguro soy peor que él. Por supuesto que entras-dije voviendo a tirar de su camisa.- Vamos, rápido, rápido.

Siendo jalado a prepo hacia el interior de la casa, solo pude decir una cosa entre dientes... -Esto se va a poner bueno, jujuju~~- Susurré sin dejar que Hazu me escuchara, cerrando la puerta detras de mi, sonriendo de manera pervertida mientras cerraba la puerta...